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Nace el Centro Interactivo de los Conocimientos

 

El miércoles 27 de marzo fue un día muy especial para este lugar: lanzamos junto a nuestras comunidades el Centro Interactivo de los Conocimientos, un complejo que alberga el Museo Interactivo Mirador, el Museo Interactivo de la Astronomía y el Bosque Adriana Hoffmann, y que luego sumará el Laboratorio de los Alimentos y el Museo Interactivo de Artes Audiovisuales; pero que tanbipen suma Programas y Escuelas.

En el evento participaron científicos, artistas, defensores de la naturaleza, personas en situación de discapacidad, representantes de organizaciones vecinales, sociales y educativas; trabajadoras y trabajadores de este espacio y sus principales autoridades: la presidenta de la Fundación, María Paz Epelman, y su director ejecutivo, Enrique Rivera.

La intención de reunirnos era contarles que este espacio emerge como gran contenedor de edificios, escuelas y programas, que en su conjunto promueven, difunden e invitan a buscar las conexiones entre las artes y las ciencias, como se declara en su documento fundacional de 1994.

“Este nuevo rol como presidenta del directorio no lo recibo livianamente, porque esta institución es, junto con el Metro, dos de las mejores del país en términos de lo que nos hacen sentir a los chilenos. Es un patrimonio de autoestima para nuestro país, y por lo tanto hay que cuidarla muchísimo. En rigor uno podría decir que está cumpliendo 30 años, por el hito de su formación en esa acta constitutiva, y esa es una edad suficiente para considerar que una institución está madura y que hay que respaldar su fortalecimiento para generarle estabilidad en el tiempo. Estabilidad a una institución que está en constante cambio porque trata el conocimiento y este evoluciona. (En ese sentido) me he interiorizado de los cambios que se han hecho acá en los últimos dos años y me parecen muy apropiados y positivos”, indicó María Paz Epelman, presidenta de directorio de la Fundación Tiempos Nuevos.

María Paz Epelman, presidenta de la Fundación Tiempos Nuevos

La idea del Centro Interactivo de los Conocimientos no es nueva. En realidad, nace en 1994 como iniciativa de la Fundación Tiempos Nuevos, presidida inicialmente por la ex primera dama Marta Larraechea y seis años antes de la inauguración del MIM, que se convirtió con el tiempo en el espacio más reconocido de este espacio. ​

El Centro Interactivo de los Conocimientos contiene varios espacios: el MIM, que acerca el conocimiento científico a través de experiencias lúdicas e interactivas; el Museo Interactivo de la Astronomía, un espacio expositivo de cerca de 1.700 m2 conformado por la exhibición principal ubicada en el Edificio Túnel y la exhibición exterior Plaza Solar; y el Bosque Adriana Hoffman, cuya misión es poner en valor a la naturaleza en un contexto altamente amenazado por la actividad humana.

Más adelante se sumará el Laboratorio de los Alimentos, que actualmente ofrece una experiencia integral a sus trabajadores y trabajadoras, y que con el tiempo incorporará la misión de educar, concientizar, nutrir, e innovar, de manera transdisciplinaria, a través de un enfoque científico, artístico y cultural, en torno a los alimentos y el medio ambiente; y el Museo Interactivo de Artes Audiovisuales, un museo digital desde el que se reflexionará sobre las formas de exhibir el patrimonio en línea o la sostenibilidad y conservación del arte digital, siendo un espacio para la innovación y la experimentación, apoyando a los artistas emergentes y fomentando la exploración de nuevas ideas y enfoques en el arte digital.

“En este espacio esos elementos son parte de la cotidianeidad de las personas, porque ese es un derecho, el derecho al acceso y a la participación de la construcción de sentido del país; y el Centro Interactivo de los Conocimiento nos ayuda y nos acerca a poder cumplir con ese propósito. Y lo que hemos desarrollado en estos dos años han sido ajustes, porque consideramos que estaba todo muy bien, que lo que ya existía y se ha construido era lo correcto; y lo que quisimos hacer es potenciar lo que se ha desarrollado. Y eso se hizo activando la comprensión de que somos un parque de 16 hectáreas. Y nos dimos cuenta en el camino de que la gente conoce solamente el MIM, que está muy bien, que es algo que ha transformado la vida de muchas personas, pero también estaban estos otros espacios que conforman el centro”, destacó Enrique Rivera, director ejecutivo de la Fundación Tiempos Nuevos.

Enrique Rivera, director ejecutivo de la Fundación Tiempos Nuevos

Un poco de historia de los espacios que conforman el centro interactivo

El Taller de la Creación fue el primer edificio construido en 1996, desde donde nacería este proyecto ubicado en 16 hectáreas del parque Brasil, comuna de La Granja.​ Fue proyectado por el arquitecto Martín Hurtado y compuesto por oficinas de diseño y talleres de oficios, este lugar fue el motor de creación museográfica que se mantiene hasta hoy. ​

Tras años de estudio, diseño y construcción, en el año 2000 se inaugura el segundo edificio del Centro, el Museo Interactivo Mirador (MIM), que durante más de 20 años se ha instalado como un referente cultural para infancias y familias de diferentes partes del país.

​Proyectado por Juan Ignacio Baixas y Enrique del Rio, el edificio tiene 7000 m2, dos pisos, y su nave central es atravesada por diversos pabellones que permiten una visita fluida, entregando una experiencia inmersiva y que promueve la curiosidad y el descubrimiento. ​

El Talud se construye en paralelo al museo principal, diseñado como paseo y mirador, con colaboraciones de artistas y poetas. El Túnel del Tiempo, edificio que atraviesa el Talud, fue concebido como un espacio dedicado a las artes visuales, comunicaciones y el cine, que sin embargo nunca llegó a concretar su objetivo. ​

​En 2014 comenzó un proceso para su rehabilitación como Túnel Universo, con una gran colección de módulos interactivos dedicados a la astronomía. En 2024 este edificio ha sido renombrado como Museo Interactivo de la Astronomía. ​ ​​

Desde sus inicios, el Centro Interactivo ha buscado hacer confluir los conocimientos de las diversas artes y ciencias, y hoy reafirma su compromiso con la naturaleza a través de la creación del Bosque Adriana Hoffmann, que comenzó a formarse y crecer en 2022.​

En tantoi, el edificio dedicado al casino, ha sido reconvertido desde 2022 en un espacio donde además de proveer de almuerzo a las y los trabajadores de la institución, ​se realizan talleres, charlas, exhibiciones entre otras actividades destinadas a profundizar en torno a la gastronomía social y científica. ​

 

Programas

El Centro Interactivo de los Conocimientos propone la instalación e integración de espacios físicos, escuelas y programas. En 2023, estos últimos articularon distintos contenidos de los lineamientos curatoriales de ciencia, arte, tecnología o naturaleza, ofreciendo posibilidades inimaginables de generación de conocimientos, espacios de reflexión o terreno para la conversación, reverberando a su vez en los espacios físicos del complejo.

El programa de Colecciones y Archivos es un pilar central del Centro Interactivo de los Conocimientos, porque justamente indaga en los inicios de esta institución, proceso que ha permitido una nueva conceptualización de este espacio que reúne distintos edificios, programas y escuelas. Consta de tres unidades principales: la Mediateca, el Centro de Documentación y el Archivo.

La Mediateca inició su construcción durante este año, con el objetivo de ofrecer libros, medios audiovisuales y recursos informáticos para el aprendizaje y el entretenimiento, y contará con una amplia gama de materiales y servicios renovados regularmente; el Centro de Documentación se dedica a analizar, evaluar y difundir información relevante para usuarios que requieren respuestas concretas y evaluadas para sus proyectos o investigaciones; y el Archivo se encarga de recopilar, organizar y preservar documentos relacionados con la historia y actividades del museo, asegurando su disponibilidad a largo plazo para consultas futuras.

El Programa de Cultura Natural nace en 2022 con la misión de visibilizar el patrimonio que emerge de la flora, la fauna y la funga de nuestro país; y también dar cuenta de cómo las artes y las ciencias contribuyen a conformar parte importante de los aspectos culturales que configuran la relación de las personas con la naturaleza.

Una de las principales iniciativas del programa es la conformación del Bosque Adriana Hoffmann, en honor a una de las pioneras de la conservación de la flora nativa de Chile, cuya misión es poner en valor a la naturaleza en un contexto altamente amenazado por la actividad humana.

Otro programa es de Cultura Astronómica, que se ancla en el Museo Interactivo de la Astronomía, uno de los edificios del Centro Interactivo de los Conocimientos, que consolida el camino iniciado tras la inauguración de la exhibición Túnel Universo en 2018.

Cultura Astronómica no solo busca difundir las iniciativas y experiencias que surgen de la visita a este espacio, sino que irradiar hacia las distintas comunidades la difusión y socialización de la astronomía, así como articular estas instancias para ser un punto de encuentro para el trabajo transdiciplinario que permita poner en valor nuestra relación cultural con el cielo, su protección y la difusión del patrimonio histórico que ha permitido que hoy, Chile sea el epicentro del estudio del universo desde la Tierra.

 

También se inició el programa de Inclusión, que tiene como eje central el enfoque de derechos, que reconoce que la discapacidad no se encuentra en las personas, sino que en su interacción con un contexto que pone distintas barreras que impiden la participación plena y en igualdad de condiciones de todas las personas; y que bajo la perspectiva de la inclusión, es el entorno el que debe adaptarse y cambiar para acomodar la diversidad.

Y durante este año se pusieron en marcha nuevos programas. El programa Cultura Digital busca contribuir a la formación de ciudadanos digitales integrales, que estén en conocimiento de sus derechos y sus deberes en la sociedad digital, implementando una agenda basada en la formación, investigación y conservación de prácticas y productos digitales; ofreciendo a las comunidades una experiencia que fomente la comprensión, aprecio y participación activa en la cultura digital.

 

Mientras que el programa Culturas Regenerativas nace como una iniciativa realizada en conjunto con la Fundación Siemens, organización sin fines de lucro que promueve el desarrollo social en América Latina, para abrir una plataforma donde se puedan desarrollar proyectos dedicados a la recuperación y la resiliencia del tejido social y ecológico de nuestro entorno, en torno a prácticas que exploran la relación entre las personas y la naturaleza para sostener la vida en todas sus expresiones. Muchas de ellas se conectan con disciplinas como la ecología, la tecnología y la economía, pero también con saberes populares, como las huertas y las ollas comunes, que han sido formas históricas de organización comunitaria.

Escuelas

Los espacios culturales ofrecen una especificidad que nace de sus distintas experiencias y acciones. Ese conocimiento específico a veces puede perderse y pasar desapercibido, a no ser que tenga una institucionalidad que lo contenga y lo expanda. Esa es justamente la labor de las escuelas de Mediación y de Artes y Oficios Museográficos, que durante 2023 avanzaron en sus definiciones y estrategias.

La Escuela Mediación tiene por objetivo formar a profesionales de distintas especialidades del mundo del arte, pedagogía o ciencia; en estrategias de mediación entre el público y los módulos interactivos; y a la vez enriquecer la experiencia de estudiantes y familias que nos visitan.

El año 2023 fue un año clave en el desarrollo de esta Escuela, ya que egresó la primera generación de mediadores, quienes desde la práctica indagaron sobre aspectos fundamentales de cómo mediar con distintos tipos de públicos desde un trabajo más profundo, para estudiar e indagar en todas las herramientas multimediales e interdisciplinares que les acercamos en las instancias de formación, tales como: video, fanzine, serigrafía, experiencias inmersivas, bosque escuela, visitas a terreno, charlas, etc.

Durante 2023 a la vez ingresó la segunda generación de mediadores y mediadoras de la Escuela, para seguir proponiendo una manera activa de investigar y reflexionar en torno a la relación de la ciencia, el arte y las metodologías colaborativas.

Por otro lado, la idea de la Escuela de Arte y Oficios Museográficos surge desde la intensión de expandir hacia las distintas comunidades el trabajo que se realiza desde el Taller de la Creación, donde se reparan y construyen los módulos interactivos y parte del mobiliario. En ese lugar se ha conceptualizado, dibujado, prototipado, y fabricado miles de proyectos, y en esa historia hay un conocimiento único, que es necesario transmitir.

Durante 2023 la Escuela comenzó un proceso de reflexión para definir sus lineamientos y metodología de trabajo, para en el futuro lograr abrir los conocimientos que allí se generan, desde el diseño, la arquitectura y los oficios; ofreciendo poco a poco, a la comunidad interna y externa, algunos de sus tesoros y saberes.