No es un Transformer, aunque en parte sí… MIM Móvil es un nuevo camión científico del Museo Interactivo Mirador, que se modificó para contar con un escenario desplegable, llevando experiencias científicas asombrosas e interactivas a distintos rincones de Chile, que en su mayoría tienen poco acceso a este tipo de actividades, entregando un mensaje que devela y fortalece las habilidades científicas que todos poseemos.
Asimismo, en momentos de pandemia es un proyecto clave para acercar la ciencia entretenida a lugares que, por razones de confinamiento y aforos, no pueden acceder a espacios como el MIM.
A partir de este año, el MIM móvil recorrerá miles de kilómetros, llegando a localidades rurales y semirurales del país, despertando del asombro de compatriotas con actividades gratuitas que buscan motivar el interés por la ciencia.
Descripción: Al agregar una sustancia, los líquidos cambian de color. Un truco científico que nos habla de la acidez de algunos alimentos.
Descripción: Gracias al principio de Bernoulli verán que es posible inflar una bolsa de gran tamaño con un solo soplido y en un par de segundos.
Descripción: Una persona da vueltas en una silla. El secreto para que deje de girar es abrir los brazos y para reanudar el movimiento simplemente cerrarlos.
Descripción: Un líquido transparente se torna de color casi instantáneamente. ¿Cuál será el secreto? No es magia, es ciencia.
Descripción: Un clásico del MIM, pero en miniatura: Al tocar esta esfera cargada con electrostática, se pararán los pelos.
Descripción: Al agitar una botella, el líquido transparente dentro de ella se vuelve azul. Al dejarla quieta vuelve a su color original. Y así sucesivamente.
Descripción: Al soplar entre dos globos se podría esperar que estos se separen, sin embargo, ocurre lo contrario.
Descripción: Nuestro cerebro es capaz de muchas cosas, como reconocer un rostro humano invertido, aunque al derecho parezca otra cosa…
El MIM aplica en sus actividades protocolos y buenas prácticas para enfrentar la crisis sanitaria y velar por la salud de sus visitantes y trabajadores.
Si bien el MIM cumple con los protocolos necesarios, esto no impide necesariamente el riesgo de contagio. La responsabilidad fundamental recae en el autocuidado.