Comenzaron los trabajos de restauración de la Rueda de Larmahue

  • Esta escultura, comisionada por el MIM como uno de los hitos de esta institución, está hecha de acero y evoca las tradicionales ruedas utilizadas para regadío en la localidad de Larmahue.

06 de mayo de 2024.- Este viernes 3 de mayo se vivió un hito muy importante en el Centro Interactivo de los Conocimientos: comenzaron los trabajos de recuperación de la Rueda de Larmahue, escultura audio cinética creada por el artista chileno Francisco Gazitúa (Premio Nacional de Artes Plásticas 2021) entre los años 1998 y 2000.

Esta escultura, comisionada por el MIM como uno de los hitos de esta institución, está hecha de acero y evoca las tradicionales ruedas utilizadas para regadío en la localidad de Larmahue. Mediante una serie de mecanismos hidráulicos que permitían el ascenso del agua, y luego la producción de sonido y movimientos de otras estructuras en su descenso, aparece una experiencia única donde confluyen el arte, la ciencia, el patrimonio y también la naturaleza.

La obra, de dimensiones monumentales, adquiere un nuevo sentido en la actualidad, relevando la necesidad de tener conciencia sobre el agua y su importancia en nuestras vidas. Su restauración, apoyada por el ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio; la Fundación Tiempos Nuevos y el MIM, consiste en una limpieza láser para estructuras complejas, que elimina el óxido sin dañar la superficie de la estructura y cuidando la obra original.

La ministra de las Culturas, Carolina Arredondo, inició estas obras en compañía de Andrés Gurovich, director de la empresa WeGo Laser; María Paz Epelman, directora ejecutiva de la Fundación Tiempos Nuevos; Enrique Rivera, director ejecutivo de la Fundación Tiempos Nuevos; y el artista creador de esta pieza escultórica.

“Estamos en un lugar que despierta la admiración que, como decía Rodin, es un vino generoso. Él fue el maestro de mis maestros, y una de las cosas que decía era que un escultor tiene que trabajar y hacer obras que provoquen admiración, que abran el corazón. Esta obra fue eso”, dijo Francisco Gazitúa.

Su restauración, apoyada por el ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio; la Fundación Tiempos Nuevos y el MIM.

Un monumento a la relación arte-ciencia

La “Rueda de Larmahue”, monumental obra escultórica audiocinética de Francisco Gazitúa, premio nacional de Artes Plásticas 2021, está hecha en 48 toneladas de plancha de acero de 4mm, plegada, forjada y soldada, en un proceso denominado carpintería metálica. Está inspirada en los sistemas de regadío de la localidad chilena de Larmahue y fue localizada en las afueras del MIM en el año 2000, armonizando con el ambiente y los objetivos pedagógicos del museo.

La escultura enseña a los visitantes a observar todos los posibles efectos físicos del agua. Desde el agua quieta de la fuente triangular de la ase hasta la acción de subir por medio de la rueda central de 10 metros de altura y que mueve 800 litros por minuto hasta la primera plataforma. También se siente la fuerza del agua en su descenso, al propulsar la gran hélice espiral de 10 metros de diámetro y los tres balancines al final de la gran viga-canal de 45 metros de largo. Se observa también la segunda rueda trabajando para subir agua a 13,5 metros y, finalmente, se puede escuchar la música del agua al caer desde la segunda plataforma, produciendo diferentes ritmos y tonalidades al precipitarse al interior de los tubos de las dos grandes zampoñas de acero y la escala-cascada.

Cuando el MIM estaba en su etapa de creación, ya estaba presente su fusión con el arte. Siendo un museo en que la génesis estaba dada por la manifestación del ingenio humano a través de las ciencias y tecnologías, no podía desligarse de las otras grandes ramas de la razón: la vida social, las humanidades y el arte. En este espíritu, el equipo encargado de echar a andar el proyecto MIM, decide contactar en 1997 al artista Francisco Gazitúa (Santiago de Chile, 1944) solicitándole la creación de una obra que de testimonio de su intención y que una el arte con la ciencia y tecnología.

La Rueda de Larmahue en dicho sentido es un pilar fundamental y una de las piezas más icónicas con que cuenta el museo y también la historia de la relación entre arte y ciencia en nuestro país.